Y si dejara que los pensamientos se convirtiesen en palabras. Y si lo importante es lo que retenemos por falta de tiempo. Y si dejo que las teclas sean golpeadas por impulsos que tratan de convertir aquello que siento. Y si sólo son ideas inconexas que no llevan a ningún lugar. Y si resultan ser pensamientos que tratan de sacar lo mejor de mí, que sólo tratan de despertarme del sueño. Y si solamente se trata de sentir, de compartir aquello que siento. Y si dejo que simplemente salga de mí. Quizás, y sólo quizás, estas reflexiones son parte de mí, esa parte que aún intento descubrir, esa parte que tanto anhelo y que tan lejos observo, esa parte que ni siquiera es parte, esa maravillosa promesa de mí mismo que tan lejana parece. No sé… quizás, y solo quizás, estoy divagando con letra negra sobre fondo blanco, quizás y solo quizás, solo sé que no sé nada. Quizás, y sólo quizás, él tenía razón. Quizás, y sólo quizás, solo son sombras proyectadas, quizás no nos atrevamos a mirar más allá… ¿Miedo? ¿Ignorancia? ¿Comodidad? Quizás, y tal vez, sólo quizás. No sé…
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